El OPLE transita de pifia en pifia
Existe la sospecha, suspicacia e incertidumbre que la mano sombría de los transgresores de la ley que mantienen de rehén a la entidad haya penetrado con dinero ilícito las campañas políticas de gobernador y diputados locales, como lo han hecho en otros estados del país, sin que hasta ahora el Organismo Público Local Electoral (OPLE) haya hecho un exhorto a las cúpulas de los partidos políticos para que vigilen a sus candidatos y no caigan en la tentación de los capos del narcotráfico.
Evidentemente los notables del Consejo General del OPLE, bajo responsabilidad de Alejandro Bonilla Bonilla, han estado más ocupados en asuntos internos administrativos, donde los principales cargos estratégicos fueron repartidos a los incondicionales del consejero presidente —algunos no cubrieron el perfil, experiencia y buena reputación—, que en los asuntos rectores del proceso electoral local que termina hasta que el candidato o candidata a gobernador de Veracruz reciba su constancia que acredite su triunfo inobjetable el 5 de junio próximo.
Desde que el Instituto Electoral Veracruzano (IEV) se mutó a Organismo Público Local Electoral (OPLE) el año pasado, por las nuevas reformas constitucionales, el árbitro electoral que sancionará la justa electoral para renovar los poderes Ejecutivo y Legislativo del estado, ha caído en actos de novatez electoral, en deshonrosas acciones legales y de pifia en pifia que ponen en entredicho las máximas de certeza, certidumbre, imparcialidad y honestidad del proceso electoral.
Por si fuera poco o una nimiedad sus actos, el OPLE ha actuado con una pusilanimidad para exigir, por la vía legal, al titular de la Sefiplan de Antonio Gómez Pelegrín la entrega puntual de los dineros públicos que le corresponden mes con mes, más los intereses acumulados al
órgano electoral autónomo del presupuesto anual autorizado por la Legislatura local, sin importar quién sea el gobernante en turno.
Los dineros públicos se han entregado con retraso y hasta el día 12 de mayo —que se buriló el texto—, era la fecha que no se entregaba el recurso ordinario y extraordinario de mayo a los partidos de oposición que no pertenecen a la coalición oficialista.
Ahora, debió ser la Sala Electoral del Poder Judicial de la Federación quien le corrigiera la plana, el entuerto, a sus pares del Poder Judicial del estado y al propio OPLE, para revocarle la resolución de la designación del segundo Secretario Ejecutivo del órgano electoral, Héctor Alfredo Roa Morales, que había asumido el cargo apenas el 10 de marzo de 2016.
Con la justa electoral en puerta a celebrarse el próximo 5 de junio, Roa Morales entró con el pie izquierdo al cuerpo colegiado, con la tarjeta roja del PAN y PRD; fue obligado a dimitir este miércoles 11 por ordenamiento federal de los togados por no cubrir el requisito de “gozar de buena reputación” y sumado a la amonestación que incumplió de la ejecutoria del expediente SUP JRC 2009/2010, cuando fungía en el mismo cargo en 2010.
El primer Secretario Ejecutivo del organismo electoral, Víctor Hugo Moctezuma Lobato, incondicional del actual secretario del Trabajo del Gobierno del Estado, Gabriel Deantes, fue depuesto en la primera semana de marzo de 2016 por la Sala Electoral del Tribunal Electoral del estado, por carecer de “una buena reputación”, de acuerdo a la fracción VIII del artículo 144 del Código Electoral del Estado de Veracruz.
Moctezuma Lobato, actualmente trabaja para su protector, en un cargo en la Secretaría del Trabajo. No podría negar sus querencias con el tamaulipeco de origen, exfuncionario polémico de la Secretaría de Finanzas y Planeación y secretario del Trabajo.
En suma, la actuación del OPLE ha sido de claroscuros, más oscuros que claros. Hay un camino incierto de aquí al 5 de junio cuando se
celebren las elecciones más disputadas de la historia contemporánea de Veracruz. Será la tercera contienda a la gubernatura más complicada y titánica que enfrente el PRI, en sus ocho décadas de poder hegemónico. ¿Podrá el OPLE enmendar sus entuertos, sus pifias y deslices para garantizar certeza e imparcialidad en la justa electoral? Por bien de Veracruz, que los demonios de la guerra electoral no incendien al estado.
AL CALCE… Propuestas por aterrizar. El próximo martes el OPLE deberá tener listo el perfil del aspirante a ocupar la Secretaría Ejecutiva del órgano electoral, una vez ya discutida al interior de los consejeros y representantes de los partidos políticos, para que rinda protesta y de inmediato se enfoque en los temas de la agenda electoral. Según el controvertido consejero presidente, Alejandro Bonilla, en la propuesta figura una respetable mujer que se ajusta a la ley de Equidad y Género. Habrá que desempolvar la lámpara de Diógenes a ver si encuentran al hombre o mujer ideal que no riña con “gozar de una buena fama” que ha sido el coco o desliz de los orondos y miopes consejeros electorales. Comentarios a gau42@hotmail.com
Evidentemente los notables del Consejo General del OPLE, bajo responsabilidad de Alejandro Bonilla Bonilla, han estado más ocupados en asuntos internos administrativos, donde los principales cargos estratégicos fueron repartidos a los incondicionales del consejero presidente —algunos no cubrieron el perfil, experiencia y buena reputación—, que en los asuntos rectores del proceso electoral local que termina hasta que el candidato o candidata a gobernador de Veracruz reciba su constancia que acredite su triunfo inobjetable el 5 de junio próximo.
Desde que el Instituto Electoral Veracruzano (IEV) se mutó a Organismo Público Local Electoral (OPLE) el año pasado, por las nuevas reformas constitucionales, el árbitro electoral que sancionará la justa electoral para renovar los poderes Ejecutivo y Legislativo del estado, ha caído en actos de novatez electoral, en deshonrosas acciones legales y de pifia en pifia que ponen en entredicho las máximas de certeza, certidumbre, imparcialidad y honestidad del proceso electoral.
Por si fuera poco o una nimiedad sus actos, el OPLE ha actuado con una pusilanimidad para exigir, por la vía legal, al titular de la Sefiplan de Antonio Gómez Pelegrín la entrega puntual de los dineros públicos que le corresponden mes con mes, más los intereses acumulados al
órgano electoral autónomo del presupuesto anual autorizado por la Legislatura local, sin importar quién sea el gobernante en turno.
Los dineros públicos se han entregado con retraso y hasta el día 12 de mayo —que se buriló el texto—, era la fecha que no se entregaba el recurso ordinario y extraordinario de mayo a los partidos de oposición que no pertenecen a la coalición oficialista.
Ahora, debió ser la Sala Electoral del Poder Judicial de la Federación quien le corrigiera la plana, el entuerto, a sus pares del Poder Judicial del estado y al propio OPLE, para revocarle la resolución de la designación del segundo Secretario Ejecutivo del órgano electoral, Héctor Alfredo Roa Morales, que había asumido el cargo apenas el 10 de marzo de 2016.
Con la justa electoral en puerta a celebrarse el próximo 5 de junio, Roa Morales entró con el pie izquierdo al cuerpo colegiado, con la tarjeta roja del PAN y PRD; fue obligado a dimitir este miércoles 11 por ordenamiento federal de los togados por no cubrir el requisito de “gozar de buena reputación” y sumado a la amonestación que incumplió de la ejecutoria del expediente SUP JRC 2009/2010, cuando fungía en el mismo cargo en 2010.
El primer Secretario Ejecutivo del organismo electoral, Víctor Hugo Moctezuma Lobato, incondicional del actual secretario del Trabajo del Gobierno del Estado, Gabriel Deantes, fue depuesto en la primera semana de marzo de 2016 por la Sala Electoral del Tribunal Electoral del estado, por carecer de “una buena reputación”, de acuerdo a la fracción VIII del artículo 144 del Código Electoral del Estado de Veracruz.
Moctezuma Lobato, actualmente trabaja para su protector, en un cargo en la Secretaría del Trabajo. No podría negar sus querencias con el tamaulipeco de origen, exfuncionario polémico de la Secretaría de Finanzas y Planeación y secretario del Trabajo.
En suma, la actuación del OPLE ha sido de claroscuros, más oscuros que claros. Hay un camino incierto de aquí al 5 de junio cuando se
celebren las elecciones más disputadas de la historia contemporánea de Veracruz. Será la tercera contienda a la gubernatura más complicada y titánica que enfrente el PRI, en sus ocho décadas de poder hegemónico. ¿Podrá el OPLE enmendar sus entuertos, sus pifias y deslices para garantizar certeza e imparcialidad en la justa electoral? Por bien de Veracruz, que los demonios de la guerra electoral no incendien al estado.
AL CALCE… Propuestas por aterrizar. El próximo martes el OPLE deberá tener listo el perfil del aspirante a ocupar la Secretaría Ejecutiva del órgano electoral, una vez ya discutida al interior de los consejeros y representantes de los partidos políticos, para que rinda protesta y de inmediato se enfoque en los temas de la agenda electoral. Según el controvertido consejero presidente, Alejandro Bonilla, en la propuesta figura una respetable mujer que se ajusta a la ley de Equidad y Género. Habrá que desempolvar la lámpara de Diógenes a ver si encuentran al hombre o mujer ideal que no riña con “gozar de una buena fama” que ha sido el coco o desliz de los orondos y miopes consejeros electorales. Comentarios a gau42@hotmail.com
