10 de Septiembre de 2016
En estos días mucho se ha hablado de la debilidad del presidente Peña, de su impopularidad. De los peligros que representa para la gobernabilidad que lo dejen solo. Los opositores no institucionales quieren aprovechar la coyuntura y convertirlo en la copia mexicana de Dilma Rousseff.
Desde hace más de un año hay una campaña impulsada en redes sociales denominada #QueSeVaya, que busca realizar una consulta ciudadana para revocar a la brevedad el mandato del jefe del Ejecutivo. La campaña ha recobrado fuerza en estos días de mal humor social.
Sus promotores iniciales: Manuel Bartlett, Jaime Cárdenas García, Tatiana Clouthier, Javier Corral, Mario Delgado, Alfonso Durazo y Gerardo Fernández Noroña, entre otros.
Nos atrevemos a adelantar que la descabellada idea está destinada al fracaso. La fuerza de las instituciones nos indica que Peña dejará Los Pinos hasta noviembre de 2018.
Ni siquiera el aguerrido López Obrador, quien alguna vez mandó “al diablo” a las instituciones,respalda una salida adelantada del Presidente. Ayer se volvió a pronunciar sobre el caso en Nuevo León: “No se tiene por qué debilitar la institución presidencial. No se puede exponer al presidente de México a que sea ninguneado por ningún gobierno extranjero. El presidente de México tiene que tener autoridad”, dijo El Peje.
El senador Enrique Burgos, exgobernador priista de Querétaro, recordó palabras de Mariano Otero, pronunciadas en el siglo XIX, desde la trinchera de la oposición: La fórmula más certera para transitar en paz es respetar a las instituciones.
“El Presidente de la República encarna una institución. Una de las más relevantes. Si golpeamos a las instituciones se nos revierte en detrimento de todos. Hay que protegerlas sin cancelar el derecho a la libre opinión”, recalcó el legislador.
—¿Qué le dice que gentes brillantes como Jesús Silva-Herzog Márquez o Denise Dresser hayan utilizado la palabra “estupidez” para calificar la invitación del Presidente a Trump? Preguntamos.
“Lo leí. Silva-Herzog, creo que fue él, decía que el que causa un mal mayor se lo causa a sí mismo. La decisión de un Jefe de Estado recae solamente en él. También leí un extracto del Presidente que decía ‘el tiempo me tiene que acreditar’.
“Yo fui gobernador. Al gobernante lo califican dos cosas: el pueblo y el tiempo. Es muy difícil que alguien califique en lo inmediato una decisión. No sabemos en qué situación se encuentra un Jefe de Estado. No tiene nada que ver con el derecho a que se expresen.
“Pero tiempo y pueblo tendrán que dar el veredicto final. A lo mejor lo que se ve hoy de un modo, en un tiempo se verá de otro”.
Otro exgobernador, Patricio Martínez, Chihuahua, salió en defensa de Peña Nieto. “¿Qué, la política no es sentar a los adversarios en una mesa para arreglar diferencias y evitar una guerra?”, preguntó. Sabe de las ofensas de Trump a los mexicanos, pero advierte: los acuerdos que hagamos en favor de México van a resultar mucho mejor que agudizar los desacuerdos.
Realidad mata discurso. Nos dicen que agosto es el mes del empleo. 118 mil nuevos puestos formales, según el IMSS. Histórico, nos dicen. El presidente lo celebra, lo presume. “Lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho”, repite.
Pero el terco mercado se empeña en agüitarnos la fiesta. El peso cerró ayer a 19.15 por dólar. Ya no es deslizamiento. Es una devaluación. Está muy por arriba de los 18.20 calculados por Hacienda en el Paquete Económico. Pero a José Antonio Meade, sucesor de Videgaray, no parece preocuparle.
Saltó ayer a la palestra Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial. “No podemos pedir prestado para financiar los intereses de la deuda. Sería peligrosísimo”, advirtió. Son 95 mil millones de pesos sólo para el pago del servicio de la deuda. Los empresarios piden encontrar ahorros suficientes en lo tres Poderes de la Unión y en los estados. No sólo en el Ejecutivo, que lleva toda la carga en el recorte de 239 mil millones de pesos que contiene el presupuesto 2017.
Ni legisladores ni ministros de la Corte van a la austeridad. El presupuesto no trae recortes para ellos. No estaría mal que se apretaran tantito el cinturón. El balón está en la cancha de los diputados. Tienen la facultad exclusiva de ajustar el gasto. El crecimiento de las transferencias a los estados y municipios es del 8%. Hay de donde evitar que se infle la deuda.
Santiago Creel será el coordinador de los diputados del PAN constituyentes. El respaldo a quien fuera también coordinador de los senadores de Acción Nacional fue unánime. Los azules se fueron por la trayectoria y la experiencia del exsecretario de gobernación de Vicente Fox.
La Asamblea Constituyente, por lo demás, se instala el 15 de septiembre próximo en la vieja casona de Xicoténcatl (antigua Sede del Senado). Tiene el encargo de aprobar la Carta Magna de la Ciudad de México. Sabemos de la preocupación que existe entre empresarios y ciudadanos comunes por dos temas fundamentales que vienen en el anteproyecto de Constitución: la legalización de los ambulantes y la banalización de la consulta o iniciativa popular.
En el caso de los ambulantes, el artículo 17, fracción tercera, del anteproyecto dice: “Se protegerá el trabajo autónomo y por cuenta propia realizado en espacios públicos, permitidos por la ley y otras regulaciones.
“Asimismo, se prohíbe toda forma de confiscación de sus productos, materiales o herramientas de trabajo”.
Va a haber bronca. Ya lo verá.
Fuente:EXCÉLSIOR
En estos días mucho se ha hablado de la debilidad del presidente Peña, de su impopularidad. De los peligros que representa para la gobernabilidad que lo dejen solo. Los opositores no institucionales quieren aprovechar la coyuntura y convertirlo en la copia mexicana de Dilma Rousseff.
Desde hace más de un año hay una campaña impulsada en redes sociales denominada #QueSeVaya, que busca realizar una consulta ciudadana para revocar a la brevedad el mandato del jefe del Ejecutivo. La campaña ha recobrado fuerza en estos días de mal humor social.
Sus promotores iniciales: Manuel Bartlett, Jaime Cárdenas García, Tatiana Clouthier, Javier Corral, Mario Delgado, Alfonso Durazo y Gerardo Fernández Noroña, entre otros.
Nos atrevemos a adelantar que la descabellada idea está destinada al fracaso. La fuerza de las instituciones nos indica que Peña dejará Los Pinos hasta noviembre de 2018.
Ni siquiera el aguerrido López Obrador, quien alguna vez mandó “al diablo” a las instituciones,respalda una salida adelantada del Presidente. Ayer se volvió a pronunciar sobre el caso en Nuevo León: “No se tiene por qué debilitar la institución presidencial. No se puede exponer al presidente de México a que sea ninguneado por ningún gobierno extranjero. El presidente de México tiene que tener autoridad”, dijo El Peje.
El senador Enrique Burgos, exgobernador priista de Querétaro, recordó palabras de Mariano Otero, pronunciadas en el siglo XIX, desde la trinchera de la oposición: La fórmula más certera para transitar en paz es respetar a las instituciones.
“El Presidente de la República encarna una institución. Una de las más relevantes. Si golpeamos a las instituciones se nos revierte en detrimento de todos. Hay que protegerlas sin cancelar el derecho a la libre opinión”, recalcó el legislador.
—¿Qué le dice que gentes brillantes como Jesús Silva-Herzog Márquez o Denise Dresser hayan utilizado la palabra “estupidez” para calificar la invitación del Presidente a Trump? Preguntamos.
“Lo leí. Silva-Herzog, creo que fue él, decía que el que causa un mal mayor se lo causa a sí mismo. La decisión de un Jefe de Estado recae solamente en él. También leí un extracto del Presidente que decía ‘el tiempo me tiene que acreditar’.
“Yo fui gobernador. Al gobernante lo califican dos cosas: el pueblo y el tiempo. Es muy difícil que alguien califique en lo inmediato una decisión. No sabemos en qué situación se encuentra un Jefe de Estado. No tiene nada que ver con el derecho a que se expresen.
“Pero tiempo y pueblo tendrán que dar el veredicto final. A lo mejor lo que se ve hoy de un modo, en un tiempo se verá de otro”.
Otro exgobernador, Patricio Martínez, Chihuahua, salió en defensa de Peña Nieto. “¿Qué, la política no es sentar a los adversarios en una mesa para arreglar diferencias y evitar una guerra?”, preguntó. Sabe de las ofensas de Trump a los mexicanos, pero advierte: los acuerdos que hagamos en favor de México van a resultar mucho mejor que agudizar los desacuerdos.
Realidad mata discurso. Nos dicen que agosto es el mes del empleo. 118 mil nuevos puestos formales, según el IMSS. Histórico, nos dicen. El presidente lo celebra, lo presume. “Lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho”, repite.
Pero el terco mercado se empeña en agüitarnos la fiesta. El peso cerró ayer a 19.15 por dólar. Ya no es deslizamiento. Es una devaluación. Está muy por arriba de los 18.20 calculados por Hacienda en el Paquete Económico. Pero a José Antonio Meade, sucesor de Videgaray, no parece preocuparle.
Saltó ayer a la palestra Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial. “No podemos pedir prestado para financiar los intereses de la deuda. Sería peligrosísimo”, advirtió. Son 95 mil millones de pesos sólo para el pago del servicio de la deuda. Los empresarios piden encontrar ahorros suficientes en lo tres Poderes de la Unión y en los estados. No sólo en el Ejecutivo, que lleva toda la carga en el recorte de 239 mil millones de pesos que contiene el presupuesto 2017.
Ni legisladores ni ministros de la Corte van a la austeridad. El presupuesto no trae recortes para ellos. No estaría mal que se apretaran tantito el cinturón. El balón está en la cancha de los diputados. Tienen la facultad exclusiva de ajustar el gasto. El crecimiento de las transferencias a los estados y municipios es del 8%. Hay de donde evitar que se infle la deuda.
Santiago Creel será el coordinador de los diputados del PAN constituyentes. El respaldo a quien fuera también coordinador de los senadores de Acción Nacional fue unánime. Los azules se fueron por la trayectoria y la experiencia del exsecretario de gobernación de Vicente Fox.
La Asamblea Constituyente, por lo demás, se instala el 15 de septiembre próximo en la vieja casona de Xicoténcatl (antigua Sede del Senado). Tiene el encargo de aprobar la Carta Magna de la Ciudad de México. Sabemos de la preocupación que existe entre empresarios y ciudadanos comunes por dos temas fundamentales que vienen en el anteproyecto de Constitución: la legalización de los ambulantes y la banalización de la consulta o iniciativa popular.
En el caso de los ambulantes, el artículo 17, fracción tercera, del anteproyecto dice: “Se protegerá el trabajo autónomo y por cuenta propia realizado en espacios públicos, permitidos por la ley y otras regulaciones.
“Asimismo, se prohíbe toda forma de confiscación de sus productos, materiales o herramientas de trabajo”.
Va a haber bronca. Ya lo verá.
Fuente:EXCÉLSIOR