El Efecto Gibrán y el éxodo silencioso
Cada vez son más Lopezobradoristas los que dejan de serlo, aunque el fenómeno de renunciar al proyecto de la mal llamada Cuarta Transformación se gestó desde el inicio del sexenio, la avalancha ha venido creciendo, a veces de manera estridente y otras veces silenciosa, AMLO se va quedando solo poco a poco, y este fenómeno que ya prende las alarmas en Palacio Nacional es digno de análisis.
Ha causado mucho ruido la renuncia de Gibrán Ramírez al Lópezobradorismo, y lo es porque Gibrán fue uno de los más pertinaces defensores de la 4T y del Presidente, casi se dejaba la vida en los debates y puede decirse que era uno de los pocos obradoristas que defendía el proyecto morenista con argumentos; en lo personal Gibrán nunca me agradó, pero debo reconocer que es un joven muy preparado, periodista, politólogo y con estudios de doctorado, es una persona con excelente oratoria de debate y muy ágil de pensamiento, razones por las cuales nunca pude entender por qué defendía con tanta pasión a López Obrador que evidentemente está enloqueciendo de poder, Gibrán era ese tipo de persona que lo seguía a ciegas y que no te podías imaginar jamás fuera de morena, algo así como Elena Poniatowska en joven y en masculino.
Pero lo hizo, ante el evidente socavamiento del país, Gibrán se quedó sin argumentos y decidió renunciar a la Cuarta Transformación de la cual, sostiene hoy, que es un fracaso y que es solo un slogan político, en entrevistas con José Cárdenas y otros destacados periodistas manifestó que su salida del Lópezobradorismo se debe a que el movimiento cambió de principios y que los problemas de México se están ahondando, que hay más pobreza, más violencia, que el proyecto de mejorar la educación y la salud de los mexicanos perdió el rumbo y ha fracasado, en suma, sostiene que México va por mal camino y urge recomponer el rumbo y sacar a morena del poder, que morena tiene un dueño y ese dueño tracionó los principios del movimiento para convertirse en un presidente autoritario al cual sus cercanos le temen (La p minúscula de Presidente es a propósito).
Es curioso que, quienes sensatamente han dejado el Lopezobradorismo coinciden en esto, en que López Obrador es autoritario, que no escucha y que abandonó sus principios, por lo cual se sienten traicionados, como los millones de mexicanos que votaron por él y que hoy ya no lo apoyan.
Aunque hubo otras salidas antes, la más sonora de inicio de sexenio fue la de Carlos Ursúa quien se negó a legitimar la llegada de gente neófita y muy poco preparada a la Secretaría de Hacienda; otra fue la de Javier Jiménez Espriú a SCT, que no estuvo de acuerdo en que López Obrador entregara el control de las aduanas a la Marina; Tatiana Clouthier quien ha mantenido un prudente silencio más por la pena que le da reconocer su error ante sus familiares y amigos que le advirtieron que era un desatino apoyar a un presidente populista y demagogo como lo es López Obrador; Elena Poniatowska es otra decepcionada, el propio Taibo II ya no está tan contento, y muchos otros conocidos y no tan conocidos.
Lo cierto es que la salida de toda esta gente ha allanado el camino para que López Obrador siga causando daño al país, por ejemplo la salida del reconocido catedrático de la UNAM del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP) Dr. Jaime Fernando Cárdenas Gracia quien se negó a cometer actos de corrupción y desviar dinero para satisfacer el capricho del avión presidencial, hoy su lugar es ocupado alguien que desvía cuanto dinero le pide López Obrador; un caso más grave es la salida del Presidente del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo, por negarse a permitir la entrada de alimentos baratos y de mala calidad, algunos de ellos contaminados y otros como carne infectada que se sabe ya está provocando brotes de enfermedades entre la población mexicana.
En suma, al margen de los dimes y diretes o de rivalidades políticas, la verdad es que hay un éxodo en el lopezobradorismo y un éxodo silencioso aún mayor de ciudadanos ante los disparates que todos los días dice y hace el presidente MALO, la duda es si éste va a alcanzar para rescatar a México de este sexenio perdido y de retrocesos o seremos testigos de la debacle del país si morena vuelve a ganar la presidencia de México.
Ha causado mucho ruido la renuncia de Gibrán Ramírez al Lópezobradorismo, y lo es porque Gibrán fue uno de los más pertinaces defensores de la 4T y del Presidente, casi se dejaba la vida en los debates y puede decirse que era uno de los pocos obradoristas que defendía el proyecto morenista con argumentos; en lo personal Gibrán nunca me agradó, pero debo reconocer que es un joven muy preparado, periodista, politólogo y con estudios de doctorado, es una persona con excelente oratoria de debate y muy ágil de pensamiento, razones por las cuales nunca pude entender por qué defendía con tanta pasión a López Obrador que evidentemente está enloqueciendo de poder, Gibrán era ese tipo de persona que lo seguía a ciegas y que no te podías imaginar jamás fuera de morena, algo así como Elena Poniatowska en joven y en masculino.
Pero lo hizo, ante el evidente socavamiento del país, Gibrán se quedó sin argumentos y decidió renunciar a la Cuarta Transformación de la cual, sostiene hoy, que es un fracaso y que es solo un slogan político, en entrevistas con José Cárdenas y otros destacados periodistas manifestó que su salida del Lópezobradorismo se debe a que el movimiento cambió de principios y que los problemas de México se están ahondando, que hay más pobreza, más violencia, que el proyecto de mejorar la educación y la salud de los mexicanos perdió el rumbo y ha fracasado, en suma, sostiene que México va por mal camino y urge recomponer el rumbo y sacar a morena del poder, que morena tiene un dueño y ese dueño tracionó los principios del movimiento para convertirse en un presidente autoritario al cual sus cercanos le temen (La p minúscula de Presidente es a propósito).
Es curioso que, quienes sensatamente han dejado el Lopezobradorismo coinciden en esto, en que López Obrador es autoritario, que no escucha y que abandonó sus principios, por lo cual se sienten traicionados, como los millones de mexicanos que votaron por él y que hoy ya no lo apoyan.
Aunque hubo otras salidas antes, la más sonora de inicio de sexenio fue la de Carlos Ursúa quien se negó a legitimar la llegada de gente neófita y muy poco preparada a la Secretaría de Hacienda; otra fue la de Javier Jiménez Espriú a SCT, que no estuvo de acuerdo en que López Obrador entregara el control de las aduanas a la Marina; Tatiana Clouthier quien ha mantenido un prudente silencio más por la pena que le da reconocer su error ante sus familiares y amigos que le advirtieron que era un desatino apoyar a un presidente populista y demagogo como lo es López Obrador; Elena Poniatowska es otra decepcionada, el propio Taibo II ya no está tan contento, y muchos otros conocidos y no tan conocidos.
Lo cierto es que la salida de toda esta gente ha allanado el camino para que López Obrador siga causando daño al país, por ejemplo la salida del reconocido catedrático de la UNAM del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP) Dr. Jaime Fernando Cárdenas Gracia quien se negó a cometer actos de corrupción y desviar dinero para satisfacer el capricho del avión presidencial, hoy su lugar es ocupado alguien que desvía cuanto dinero le pide López Obrador; un caso más grave es la salida del Presidente del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo, por negarse a permitir la entrada de alimentos baratos y de mala calidad, algunos de ellos contaminados y otros como carne infectada que se sabe ya está provocando brotes de enfermedades entre la población mexicana.
En suma, al margen de los dimes y diretes o de rivalidades políticas, la verdad es que hay un éxodo en el lopezobradorismo y un éxodo silencioso aún mayor de ciudadanos ante los disparates que todos los días dice y hace el presidente MALO, la duda es si éste va a alcanzar para rescatar a México de este sexenio perdido y de retrocesos o seremos testigos de la debacle del país si morena vuelve a ganar la presidencia de México.
