LA DEMOCRACIA NO ES PERFECTA PERO SI PERFECTIBLE
Está claro que la democracia es el mejor sistema político desarrollado por la humanidad a través de su historia, pues defiende la soberanía del pueblo y el derecho de éste a elegir y controlar a sus gobernantes; de tal forma que el socialismo, el comunismo o regresar al autoritarismo en cualquiera de sus formas no es opción.
Lo que si se debe considerar son dos cosas fundamentales: la primera es defender la democracia a toda costa, y la segunda perfeccionarla constantemente, pertinazmente. Aunque pareciera que la democracia una vez instaurada no requiere defensa, en la realidad no es así, siempre hay algún megalómano o grupos de poder que desean controlarlo todo sin importar lo que la ciudadanía piense, aún los países con democracias más desarrolladas están bajo el asecho de aspirantes a dictadores, de gente que añora vivir en los palacios y ser alabados por el pueblo con marchas y porras, gente que se siente iluminada y cuyo pensamiento, creen, es el único que lleva la razón y la verdad. Afortunadamente todos éstos tarde o temprano fracasan, la historia nos da muestras de ello en casi todos los países.
Ciertamente instaurar una democracia y mantenerla no es tarea fácil, porque requiere de muchas acciones concertadas en múltiples sentidos y disciplinas. Cuando decimos que la democracia no es perfecta hay razón en ello, la democracia tiene debilidades, una de ellas es que, para que funcione mejor, se requiere que la sociedad sea culta, educada y justa, por eso no es fortuito ver que las democracias más sólidas son las de los países más desarrollados con una sociedad más avanzada y culta. En el caso de países como México, la democracia no está tan consolidada pues tenemos una sociedad menos desarrollada y culta y millones de pobres que cada día son más; a decir del propio Presidente López Obrador, quien hoy tiene bajo asedio a la democracia mexicana, por su partido morena votan los ignorantes, repito son palabras del propio Presidente, no mías, aunque en esto si concuerdo con él.
¿Por qué? Porque una ciudadanía culta e informada jamás votaría por políticos de tan bajo nivel como lo son los políticos mexicanos, una sociedad culta no se dejaría engañar y su propia formación le daría mucha luz su sobre la persona que se está postulando a un cargo de elección. Para el caso de México aplica aquella máxima de que el gobierno te quiere pobre y te quiere ignorante, pobre para comprarte fácilmente con despensas y “programas sociales” e ignorante para seguirte engañando. Hay una serie española de un maestro de filosofía llamado Merlí que acuñó frases fuertes pero lapidarias y ciertas como esta: “¿Tiene oportunidad de ganar una persona honrada que se postula a un cargo, ante tanto idiota con derecho a votar?”
Entonces, una de las claves para consolidar la democracia es la educación, una educación que forme a personas pensantes, informadas y libres, una educación que forme ciudadanos y no empleados, que forme personas contestatarias, cuestionadoras y no gente sumisa y obediente, dependiente de las dádivas y regalos que solo lo mantienen en la pobreza, la marginación y el engaño.
La información amplia y la libre expresión son fundamentales para fortalecer la democracia, es por ello que quienes ostentan un poder centralizado buscan a toda costa acallar voces, persiguen a los informadores y persiguen a los divulgadores de conocimiento e información, intentan siempre destruir las instituciones democráticas.
Lo cierto es que México, por primera vez desde Victoriano Huerta, está en grave peligro de perder la incipiente democracia que veníamos construyendo a sangre y fuego; si muchos dirán: los gobiernos del PRI y del PAN tan antidemocráticos, que los de antes no eran muy demócratas, pero aun así una lucha social logró avances que aunque no suficientes si fueron significativos, entonces ¿Por qué detener la marcha de la democracia? ¿Por qué creer que un solo hombre tiene toda la razón, por qué eliminar la democracia para implantar un gobierno centralista y depredador? Queda a la reflexión.
Lo que si se debe considerar son dos cosas fundamentales: la primera es defender la democracia a toda costa, y la segunda perfeccionarla constantemente, pertinazmente. Aunque pareciera que la democracia una vez instaurada no requiere defensa, en la realidad no es así, siempre hay algún megalómano o grupos de poder que desean controlarlo todo sin importar lo que la ciudadanía piense, aún los países con democracias más desarrolladas están bajo el asecho de aspirantes a dictadores, de gente que añora vivir en los palacios y ser alabados por el pueblo con marchas y porras, gente que se siente iluminada y cuyo pensamiento, creen, es el único que lleva la razón y la verdad. Afortunadamente todos éstos tarde o temprano fracasan, la historia nos da muestras de ello en casi todos los países.
Ciertamente instaurar una democracia y mantenerla no es tarea fácil, porque requiere de muchas acciones concertadas en múltiples sentidos y disciplinas. Cuando decimos que la democracia no es perfecta hay razón en ello, la democracia tiene debilidades, una de ellas es que, para que funcione mejor, se requiere que la sociedad sea culta, educada y justa, por eso no es fortuito ver que las democracias más sólidas son las de los países más desarrollados con una sociedad más avanzada y culta. En el caso de países como México, la democracia no está tan consolidada pues tenemos una sociedad menos desarrollada y culta y millones de pobres que cada día son más; a decir del propio Presidente López Obrador, quien hoy tiene bajo asedio a la democracia mexicana, por su partido morena votan los ignorantes, repito son palabras del propio Presidente, no mías, aunque en esto si concuerdo con él.
¿Por qué? Porque una ciudadanía culta e informada jamás votaría por políticos de tan bajo nivel como lo son los políticos mexicanos, una sociedad culta no se dejaría engañar y su propia formación le daría mucha luz su sobre la persona que se está postulando a un cargo de elección. Para el caso de México aplica aquella máxima de que el gobierno te quiere pobre y te quiere ignorante, pobre para comprarte fácilmente con despensas y “programas sociales” e ignorante para seguirte engañando. Hay una serie española de un maestro de filosofía llamado Merlí que acuñó frases fuertes pero lapidarias y ciertas como esta: “¿Tiene oportunidad de ganar una persona honrada que se postula a un cargo, ante tanto idiota con derecho a votar?”
Entonces, una de las claves para consolidar la democracia es la educación, una educación que forme a personas pensantes, informadas y libres, una educación que forme ciudadanos y no empleados, que forme personas contestatarias, cuestionadoras y no gente sumisa y obediente, dependiente de las dádivas y regalos que solo lo mantienen en la pobreza, la marginación y el engaño.
La información amplia y la libre expresión son fundamentales para fortalecer la democracia, es por ello que quienes ostentan un poder centralizado buscan a toda costa acallar voces, persiguen a los informadores y persiguen a los divulgadores de conocimiento e información, intentan siempre destruir las instituciones democráticas.
Lo cierto es que México, por primera vez desde Victoriano Huerta, está en grave peligro de perder la incipiente democracia que veníamos construyendo a sangre y fuego; si muchos dirán: los gobiernos del PRI y del PAN tan antidemocráticos, que los de antes no eran muy demócratas, pero aun así una lucha social logró avances que aunque no suficientes si fueron significativos, entonces ¿Por qué detener la marcha de la democracia? ¿Por qué creer que un solo hombre tiene toda la razón, por qué eliminar la democracia para implantar un gobierno centralista y depredador? Queda a la reflexión.
