Divisiones en el PAN
Si los ánimos están caldeados en el PRI; en el PAN el asunto de la nominación del candidato a la gubernatura de Veracruz también ha elevado la temperatura de los grupos, y la efervescencia ha generado fisuras que son la antesala de las grietas, divisiones y fracturas que se avecinan.
Fuentes dentro del PAN reconocen que difícilmente lograrán transitar en unidad este proceso, pues los intereses se han radicalizado.
Hasta este momento hay dos frentes perfectamente identificados; por un lado está el grupo de los Yunes azules que está liderado por Miguel Ángel Yunes Linares, y por el otro el de los panistas químicamente puros que aglutina a Juan Bueno Torio, Julen Rementería y Víctor Serralde.
El primer round está por presentarse y tiene que ver con el método de selección del candidato albiazul, porque los panistas del JuJuV (Juan, Julen y Víctor) se oponen a que la encuesta sea considerada como un medio para elegir al abanderado, pues de acuerdo a los resultados que se han difundido en los últimos días, bajo este método el que sale favorecido es el neopanista jefe del clan de los Yunes azules.
Ante el temor de un madruguete de Yunes Linares, quien sospechan ya cabildea en la dirigencia nacional que sea la encuesta la forma en que se determine al candidato del PAN, se han unido estos aspirantes para solicitar formalmente a la dirigencia, que este método quede totalmente desechado.
En estos días Julen, Bueno Torio y Serralde planean viajar a la Ciudad de México para plantear su petición a los jerarcas y consideran, que al conformar un sólo bloque ofrecen un frente unificado que les garantiza que se saldrán con la suya al cerrarle en una primera instancia el paso a Miguel Ángel.
De esta manera comienza la danza de las traiciones en el PAN, pues hasta hace no mucho Víctor Serralde sumaba esfuerzos con Yunes Linares, pero ahora las calenturas han abierto una grieta en la relación.
El objetivo común y el primero, es descarrilar a cualquiera de los Yunes azules que se anime a buscar la candidatura, ya después, vendrá la antropofagia entre ellos para eliminarse y que surja un solo candidato.
De esta forma, el PAN tiene enfrente un panorama borrascoso porque si no logran salvar sus diferencias, sea quien sea el candidato saldrá disminuido, lo que los coloca de inicio en una campaña a gobernador, en una desventaja significativa.
Está visto con base en experiencias anteriores, que un PAN unificado apenas y alcanza para ser competitivo en una contienda Constitucional, por lo que algo tendrán que idear para salvar estas fisuras iniciales, antes de que se transformen en una falla del tamaño de la de San Andrés.
Se antoja difícil, sobre todo si se considera la falta de liderazgo de José de Jesús Mancha y la mediocridad exhibida durante el pasado proceso electoral, donde sin duda Pepe evidenció que no tiene nada de operador político ni constructor de victorias.
Comentarios a letracapital@yahoo.com.x o en twitter @moralesflavio
Fuentes dentro del PAN reconocen que difícilmente lograrán transitar en unidad este proceso, pues los intereses se han radicalizado.
Hasta este momento hay dos frentes perfectamente identificados; por un lado está el grupo de los Yunes azules que está liderado por Miguel Ángel Yunes Linares, y por el otro el de los panistas químicamente puros que aglutina a Juan Bueno Torio, Julen Rementería y Víctor Serralde.
El primer round está por presentarse y tiene que ver con el método de selección del candidato albiazul, porque los panistas del JuJuV (Juan, Julen y Víctor) se oponen a que la encuesta sea considerada como un medio para elegir al abanderado, pues de acuerdo a los resultados que se han difundido en los últimos días, bajo este método el que sale favorecido es el neopanista jefe del clan de los Yunes azules.
Ante el temor de un madruguete de Yunes Linares, quien sospechan ya cabildea en la dirigencia nacional que sea la encuesta la forma en que se determine al candidato del PAN, se han unido estos aspirantes para solicitar formalmente a la dirigencia, que este método quede totalmente desechado.
En estos días Julen, Bueno Torio y Serralde planean viajar a la Ciudad de México para plantear su petición a los jerarcas y consideran, que al conformar un sólo bloque ofrecen un frente unificado que les garantiza que se saldrán con la suya al cerrarle en una primera instancia el paso a Miguel Ángel.
De esta manera comienza la danza de las traiciones en el PAN, pues hasta hace no mucho Víctor Serralde sumaba esfuerzos con Yunes Linares, pero ahora las calenturas han abierto una grieta en la relación.
El objetivo común y el primero, es descarrilar a cualquiera de los Yunes azules que se anime a buscar la candidatura, ya después, vendrá la antropofagia entre ellos para eliminarse y que surja un solo candidato.
De esta forma, el PAN tiene enfrente un panorama borrascoso porque si no logran salvar sus diferencias, sea quien sea el candidato saldrá disminuido, lo que los coloca de inicio en una campaña a gobernador, en una desventaja significativa.
Está visto con base en experiencias anteriores, que un PAN unificado apenas y alcanza para ser competitivo en una contienda Constitucional, por lo que algo tendrán que idear para salvar estas fisuras iniciales, antes de que se transformen en una falla del tamaño de la de San Andrés.
Se antoja difícil, sobre todo si se considera la falta de liderazgo de José de Jesús Mancha y la mediocridad exhibida durante el pasado proceso electoral, donde sin duda Pepe evidenció que no tiene nada de operador político ni constructor de victorias.
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