Retrato de familia con los López
Sin la prosapia revolucionaria de los Cárdenas, el récord político de los Calderón o el currículum de las dos gubernaturas mexiquenses de los Del Mazo, la familia López allana el camino para convertirse en la realeza de la izquierda mexicana.
AMLO, que creó Morena según sus exigencias como dirigente unipersonal que sólo admite el ordeno y mando, designó a sus dos hijos adultos como herederos en vida no sólo de sus propiedades materiales, sino también de su legado político y de Morena.
El caudillo de Macuspana no esperó a conocer si será Presidente de México en su tercer asalto electoral a Los Pinos en 2018: posicionó a Andrés Manuel López Beltrán jefe de la estructura en la CDMX, con un ejército de cinco mil 539 militantes y los 16 representantes locales le tienen que rendir cuentas.
A su otro chico, José Ramón López Beltrán, le entregó la jefatura del Estado de México con un ejército de 52 mil personas en los seis mil 459 comités seccionales de Morena en el territorio, y también los diputados locales le rendirán cuentas.
La misión de ambos es aceitar la maquinaria electoral con miras a la contienda de su padre por la presidencia, pues AMLO ya es el candidato de Morena, ya que él no tiene que esperar, como los aspirantes en los otros partidos, a realizar procesos internos.
Porque si algo es imposible de regatear a AMLO es su sinceridad: no pierde el tiempo en los formalismos y al más puro estilo chavista se hizo candidato, colocó a sus hijos y nombró como secretario de Finanzas a su secretario particular desde hace 20 años y de consejera a su sobrina.
Andrés Manuel junior tiene el encargo de colocar representantes en cada casilla electoral de la capital, labor que debía corresponder al dirigente burocrático del partido en la CDMX, Martí Batres, pero éste tiene otras tareas.
Este hijo de AMLO es al que su padre, tras sufrir un infarto en noviembre de 2013, nombró como responsable del cerco en contra de la Reforma Energética en el Senado, pero entonces Batres lo boicoteó y el chico fue incapaz de mostrar si tenía madera. En 2015 fue coordinador de campaña en Guerrero.
El otro, José Ramón, se dedicará a que los comités locales tengan cercanía con los ciudadanos del Edomex, donde Morena ya consiguió representación en todo el territorio y donde tendrá como candidata a gobernadora a Delfina Gómez.
Con esto, AMLO controla familiarmente la estructura de Morena en los dos padrones electorales más importantes del país, según las estadísticas del INE: siete millones 629 mil 348 en la CDMX y 11 millones 23 mil 636 personas en el Edomex.
O sea: arranca la dinastía.
Twitter: @ruben_cortes
Fuente:La Razón
AMLO, que creó Morena según sus exigencias como dirigente unipersonal que sólo admite el ordeno y mando, designó a sus dos hijos adultos como herederos en vida no sólo de sus propiedades materiales, sino también de su legado político y de Morena.
El caudillo de Macuspana no esperó a conocer si será Presidente de México en su tercer asalto electoral a Los Pinos en 2018: posicionó a Andrés Manuel López Beltrán jefe de la estructura en la CDMX, con un ejército de cinco mil 539 militantes y los 16 representantes locales le tienen que rendir cuentas.
A su otro chico, José Ramón López Beltrán, le entregó la jefatura del Estado de México con un ejército de 52 mil personas en los seis mil 459 comités seccionales de Morena en el territorio, y también los diputados locales le rendirán cuentas.
La misión de ambos es aceitar la maquinaria electoral con miras a la contienda de su padre por la presidencia, pues AMLO ya es el candidato de Morena, ya que él no tiene que esperar, como los aspirantes en los otros partidos, a realizar procesos internos.
Porque si algo es imposible de regatear a AMLO es su sinceridad: no pierde el tiempo en los formalismos y al más puro estilo chavista se hizo candidato, colocó a sus hijos y nombró como secretario de Finanzas a su secretario particular desde hace 20 años y de consejera a su sobrina.
Andrés Manuel junior tiene el encargo de colocar representantes en cada casilla electoral de la capital, labor que debía corresponder al dirigente burocrático del partido en la CDMX, Martí Batres, pero éste tiene otras tareas.
Este hijo de AMLO es al que su padre, tras sufrir un infarto en noviembre de 2013, nombró como responsable del cerco en contra de la Reforma Energética en el Senado, pero entonces Batres lo boicoteó y el chico fue incapaz de mostrar si tenía madera. En 2015 fue coordinador de campaña en Guerrero.
El otro, José Ramón, se dedicará a que los comités locales tengan cercanía con los ciudadanos del Edomex, donde Morena ya consiguió representación en todo el territorio y donde tendrá como candidata a gobernadora a Delfina Gómez.
Con esto, AMLO controla familiarmente la estructura de Morena en los dos padrones electorales más importantes del país, según las estadísticas del INE: siete millones 629 mil 348 en la CDMX y 11 millones 23 mil 636 personas en el Edomex.
O sea: arranca la dinastía.
Twitter: @ruben_cortes
Fuente:La Razón
