17 de Diciembre de 2017
Cuenta la historia que los primeros días de diciembre llega un grupo de asesores a la residencia oficial de Los Pinos: “Señor Presidente, si ya todos los partidos hicieron lo impensable y lograron aliarse con sus opuestos, es el momento de que también usted demuestre que será el primer Presidente en organizar la tan anhelada pastorela política”.
“Tienen razón”, dijo Enrique Peña Nieto, “aunque había dicho que no lo intentaría más, he volvido a pensarlo y si Morena se juntó con el PES y el PAN con el PRD, nosotros podemos lograrlo”.
Entonces convocan a todos los políticos del momento. “Muchas gracias por acompañarnos. Los convoco a hacer una gran pastorela. Lo primero que tenemos que hacer es distribuir los personajes”, dijo un asesor.
“Nosotros, miembros de ‘Por la Navidad al Frente’ queremos declinar nuestra intención de ser el niño Dios a favor de Miguel Ángel Mancera”, dicen al unísono los gobernadores perredistas de Morelos, Michoacán y Tabasco. “Yo considero que el niño Dios debe ser baby Anaya, y propongo que Mancera sea el borreguito, es más, aprovechando su experiencia, podría ser el líder de los borreguitos”, señala el líder de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado.
“Muchas gracias, Dante”, responde molesto Mancera, “yo creo que tú serías un buen buey, por aquéllo de que conoces cómo arar la tierra en todo el país”.
Ante la tensión que se vivía en el lugar, el mandatario federal interviene: “No se preocupen por el tema de los animalitos. Miren, la producción ya trajo borregos, asnos, bueyes”. “No, señor Presidente, esos son los acarreados de los sectores del PRI que vienen a apoyar a José Antonio Meade”, le corrige un asesor.
“Háganme suyo, yo puedo ser el niño Dios, represento a la coalición ‘Meade Niño por Dios por México’, dijo el exsecretario de Hacienda. Moviendo la cabeza en señal negativa, López Obrador responde: “¿Qué PES contigo Meade?, definitivamente hubiera quedado mejor que tu partido propusiera a Miguel Ángel Osorio Chong. Jesús no puede ser un blanquito, un señoritingo, un pirrurris”.
“Nosotros no estamos de acuerdo en que se celebre esta pastorela porque el niño Dios es fruto del pecado, pues vino de una mujer y una paloma y no de un hombre y una mujer unidos en santo matrimonio”, responde el líder nacional del PES, Hugo Eric Flores.
“Señores y señoras, miren, faltan muchos personajes. Están los Reyes Magos, ahí podrían estar Armando Ahued, Alejandra Barrales y Salomón Chertorivski”, dice uno de los organizadores.
“Momento, yo no soy un candidato de relleno o de bulto, le entré a esta pastorela porque aspiro a ser, por lo menos, el ángel, no estoy mal de mi cabeza, no estoy loco, no estoy locoooo”, señala Ahued.
“Yo me puedo sacrificar y ser un Rey Mago”, dice Mikel Arriola, “Muchas gracias por la intención, Mikel, pero a ti ya te sacrificamos al mandarte a contender en la Ciudad de México”, le responde el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa. “Pero puedes ser un arbolito”, añade.
“Tenemos el tiempo encima y no estamos llegando a nada”, dice el vocero presidencial, Enrique Sánchez, “¿Cuánto falta para que sea Navidad?”. “Falta 1 semana, no menos, como tres”, responde el presidente Peña Nieto.
Aunque trataron de detener el reloj legislativo, los políticos fueron incapaces de ponerse de acuerdo y tampoco este año se va a realizar la pastorela mexicana.
MUY FELICES FIESTAS
La autora de esta Inmaculada, que se tomará unos días para regresar con la columna el 7 de enero, le desea a sus lectores unas muy felices fiestas y que en 2018 la sonrisa no se les borre a pesar de los políticos, las elecciones y la espotiza que le depara al país.
Cuenta la historia que los primeros días de diciembre llega un grupo de asesores a la residencia oficial de Los Pinos: “Señor Presidente, si ya todos los partidos hicieron lo impensable y lograron aliarse con sus opuestos, es el momento de que también usted demuestre que será el primer Presidente en organizar la tan anhelada pastorela política”.
“Tienen razón”, dijo Enrique Peña Nieto, “aunque había dicho que no lo intentaría más, he volvido a pensarlo y si Morena se juntó con el PES y el PAN con el PRD, nosotros podemos lograrlo”.
Entonces convocan a todos los políticos del momento. “Muchas gracias por acompañarnos. Los convoco a hacer una gran pastorela. Lo primero que tenemos que hacer es distribuir los personajes”, dijo un asesor.
“Nosotros, miembros de ‘Por la Navidad al Frente’ queremos declinar nuestra intención de ser el niño Dios a favor de Miguel Ángel Mancera”, dicen al unísono los gobernadores perredistas de Morelos, Michoacán y Tabasco. “Yo considero que el niño Dios debe ser baby Anaya, y propongo que Mancera sea el borreguito, es más, aprovechando su experiencia, podría ser el líder de los borreguitos”, señala el líder de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado.
“Muchas gracias, Dante”, responde molesto Mancera, “yo creo que tú serías un buen buey, por aquéllo de que conoces cómo arar la tierra en todo el país”.
Ante la tensión que se vivía en el lugar, el mandatario federal interviene: “No se preocupen por el tema de los animalitos. Miren, la producción ya trajo borregos, asnos, bueyes”. “No, señor Presidente, esos son los acarreados de los sectores del PRI que vienen a apoyar a José Antonio Meade”, le corrige un asesor.
“Háganme suyo, yo puedo ser el niño Dios, represento a la coalición ‘Meade Niño por Dios por México’, dijo el exsecretario de Hacienda. Moviendo la cabeza en señal negativa, López Obrador responde: “¿Qué PES contigo Meade?, definitivamente hubiera quedado mejor que tu partido propusiera a Miguel Ángel Osorio Chong. Jesús no puede ser un blanquito, un señoritingo, un pirrurris”.
“Nosotros no estamos de acuerdo en que se celebre esta pastorela porque el niño Dios es fruto del pecado, pues vino de una mujer y una paloma y no de un hombre y una mujer unidos en santo matrimonio”, responde el líder nacional del PES, Hugo Eric Flores.
“Señores y señoras, miren, faltan muchos personajes. Están los Reyes Magos, ahí podrían estar Armando Ahued, Alejandra Barrales y Salomón Chertorivski”, dice uno de los organizadores.
“Momento, yo no soy un candidato de relleno o de bulto, le entré a esta pastorela porque aspiro a ser, por lo menos, el ángel, no estoy mal de mi cabeza, no estoy loco, no estoy locoooo”, señala Ahued.
“Yo me puedo sacrificar y ser un Rey Mago”, dice Mikel Arriola, “Muchas gracias por la intención, Mikel, pero a ti ya te sacrificamos al mandarte a contender en la Ciudad de México”, le responde el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa. “Pero puedes ser un arbolito”, añade.
“Tenemos el tiempo encima y no estamos llegando a nada”, dice el vocero presidencial, Enrique Sánchez, “¿Cuánto falta para que sea Navidad?”. “Falta 1 semana, no menos, como tres”, responde el presidente Peña Nieto.
Aunque trataron de detener el reloj legislativo, los políticos fueron incapaces de ponerse de acuerdo y tampoco este año se va a realizar la pastorela mexicana.
MUY FELICES FIESTAS
La autora de esta Inmaculada, que se tomará unos días para regresar con la columna el 7 de enero, le desea a sus lectores unas muy felices fiestas y que en 2018 la sonrisa no se les borre a pesar de los políticos, las elecciones y la espotiza que le depara al país.