Ya salió el peine; Dante es Dante y MC se alinea con Morena
En política nada es casual, todo tiene un origen y un fin negociado. Así es como de debe de entender la postura, de siempre conocida, de Dante Delgado, el exgobernador veracruzano que ha hecho de la política una gran vía de crecimiento empresarial.
Afirmo lo anterior con base en lo declarado por sus Coordinadores legislativos en las Cámaras de diputados y senadores del Congreso de la Unión.
Desde un inicio formal del proceso electoral se ha ido haciendo notorio su juego subterráneo a favor de Morena y de su líder nato.
Antes, quiso engañar a la opinión pública con sus cartas al presidente, en las cuales le cuestionaba temas diversos; sin embargo, a la hora D, empieza a moverse poco a poquito hacia la “unidad de mando”.
Comenzó con Samuel, al que ha utilizado para sus fines, porque no es posible que un hombre de experiencia como Dante no hubiera previsto lo previsible con la licencia del gobernador. Él, Dante, lo sabía, pero lo indujo a la aventura sin destino.
Luego, encumbra a un joven diputado que tiene mucha enjundia y nada más, que no alcanza a ver que no es otra cosa, que una pieza más que mueve Dante en su juego de ajedrez para alcanzar los acuerdos que solo a él convienen.
Finalmente, empezó a quitarse la máscara, al mandar a sus coordinadores legislativos a anunciar que acompañarán al presidente o a Morena, con sus votos en el Congreso y, casualmente, son justo los votos que harían falta para sacarlas adelante.
“Nosotros estamos listos, tenemos los votos para las reformas constitucionales”, ha dicho el coordinador de los senadores de MC, Clemente Castañeda, con lo cual, queda al descubierto el juego pantanoso del examigo de Ernesto Zedillo.
Esta reflexión no es sobre si las reformas propuestas son para bien del pueblo o lo contario, simplemente es dejar en claro el actuar de un hombre que ha crecido como un gran empresario, a la sombra de su membresía que se capitaliza con las prerrogativas de su partido y que provienen de nuestros impuestos. Sí, nosotros, todos, usted, amable lector y yo, estamos manteniendo a MC como al PRI, PAN, PRD, MORENA, VERDE, y PT.
Afirmo lo anterior con base en lo declarado por sus Coordinadores legislativos en las Cámaras de diputados y senadores del Congreso de la Unión.
Desde un inicio formal del proceso electoral se ha ido haciendo notorio su juego subterráneo a favor de Morena y de su líder nato.
Antes, quiso engañar a la opinión pública con sus cartas al presidente, en las cuales le cuestionaba temas diversos; sin embargo, a la hora D, empieza a moverse poco a poquito hacia la “unidad de mando”.
Comenzó con Samuel, al que ha utilizado para sus fines, porque no es posible que un hombre de experiencia como Dante no hubiera previsto lo previsible con la licencia del gobernador. Él, Dante, lo sabía, pero lo indujo a la aventura sin destino.
Luego, encumbra a un joven diputado que tiene mucha enjundia y nada más, que no alcanza a ver que no es otra cosa, que una pieza más que mueve Dante en su juego de ajedrez para alcanzar los acuerdos que solo a él convienen.
Finalmente, empezó a quitarse la máscara, al mandar a sus coordinadores legislativos a anunciar que acompañarán al presidente o a Morena, con sus votos en el Congreso y, casualmente, son justo los votos que harían falta para sacarlas adelante.
“Nosotros estamos listos, tenemos los votos para las reformas constitucionales”, ha dicho el coordinador de los senadores de MC, Clemente Castañeda, con lo cual, queda al descubierto el juego pantanoso del examigo de Ernesto Zedillo.
Esta reflexión no es sobre si las reformas propuestas son para bien del pueblo o lo contario, simplemente es dejar en claro el actuar de un hombre que ha crecido como un gran empresario, a la sombra de su membresía que se capitaliza con las prerrogativas de su partido y que provienen de nuestros impuestos. Sí, nosotros, todos, usted, amable lector y yo, estamos manteniendo a MC como al PRI, PAN, PRD, MORENA, VERDE, y PT.
