México se encuentra inmerso en una crisis hídrica de dimensiones aun no del todo conocidas, excepto por cada una de las regiones del país donde las temperaturas exceden de los 40 grados y paralelamente el suministro de agua para consumo humano está sometido a regímenes de tandeo; y aun en la entidad veracruzana, donde la naturaleza ha sido prodiga en cuanto a recurso hídrico, zonas metropolitanas como Xalapa, Veracruz-Boca del Río, Córdoba-Ixtaczoquitlán, Coatzacoalcos- Minatitlán, Poza Rica, etc. ya padecen los rigores del binomio calor extremo- escasez de agua entubada. De suyo ese escenario es de suma gravedad y la problemática escala a dimensiones de tragedia social porque los gobiernos de los tres niveles lucen impávidos, atónitos, sin atinar a cómo enfrentar ese compromiso ineludible con los gobernados, no parecen contar con programas alternos para resolver la crisis y son reactivos en vez de avocarse a buscar la solución. En Coatzacoalcos, por ejemplo, padecen el problema de suministro de agua hace ya muchas administraciones estatales y municipales y pese a estar sometidos al capricho de quienes manejan la presa Yuribia, pues la cierran cada vez que requieren aportaciones en efectivo, permanecen sin buscar las soluciones al tema. En Xalapa ¿qué autoridad municipal o estatal ha iniciado una campaña de orientación para administrar el consumo del agua entubada? Matices de por medio ese panorama es similar en otras regiones, sin embargo, el problema sigue a la vera de nuestra existencia como sociedad y como individuos.
Esa es una lacerante realidad, pero debemos reconocer que como ente social requerimos de un gobierno que enfrente el problema lo más inmediato posible. En países de economía desarrollada, Alemania por ejemplo, en el estado de Baviera, del 11 al 18 de mayo el ministerio bávaro de economía organiza un Seminario Sobre el Manejo Eficiente de Agua y Aguas Residuales que incluye “visitas a empresas e instituciones del sector del agua como plantas depuradoras municipales, proveedores de agua, fabricantes de componentes de depuración de agua, fabricantes de pequeñas depuradoras”, 18 empresarios mexicanos fueron invitados a asistir, entre ellos el licenciado Alejandro de la Madrid Trueba, presidente de la Fundación Salvemos el Agua, en cuyo currículo figura ser un activo promotor de la recolección de agua de lluvia, y sin duda también su experiencia en el tratamiento de aguas residuales contribuyó para ser invitado a ese Seminario. Simultáneamente, del 13 al 17 de mayo se celebra en Múnich la Feria IFAT, un evento comercial relativo a tecnologías medioambientales, donde acudirán expertos en gestión de agua, aguas residuales, residuos y materias primas. Por las condiciones objetivas en que nos encontramos debido al cambio climático, en nuestro país debiera instaurarse una estrecha coordinación entre la ciudadanía y el sector público para diseñar políticas públicas en torno al uso eficiente del vital líquido, porque la guerra civil por el agua está a punto de declararse, o más bien ya nos alcanzó.
Esa es una lacerante realidad, pero debemos reconocer que como ente social requerimos de un gobierno que enfrente el problema lo más inmediato posible. En países de economía desarrollada, Alemania por ejemplo, en el estado de Baviera, del 11 al 18 de mayo el ministerio bávaro de economía organiza un Seminario Sobre el Manejo Eficiente de Agua y Aguas Residuales que incluye “visitas a empresas e instituciones del sector del agua como plantas depuradoras municipales, proveedores de agua, fabricantes de componentes de depuración de agua, fabricantes de pequeñas depuradoras”, 18 empresarios mexicanos fueron invitados a asistir, entre ellos el licenciado Alejandro de la Madrid Trueba, presidente de la Fundación Salvemos el Agua, en cuyo currículo figura ser un activo promotor de la recolección de agua de lluvia, y sin duda también su experiencia en el tratamiento de aguas residuales contribuyó para ser invitado a ese Seminario. Simultáneamente, del 13 al 17 de mayo se celebra en Múnich la Feria IFAT, un evento comercial relativo a tecnologías medioambientales, donde acudirán expertos en gestión de agua, aguas residuales, residuos y materias primas. Por las condiciones objetivas en que nos encontramos debido al cambio climático, en nuestro país debiera instaurarse una estrecha coordinación entre la ciudadanía y el sector público para diseñar políticas públicas en torno al uso eficiente del vital líquido, porque la guerra civil por el agua está a punto de declararse, o más bien ya nos alcanzó.